La pasada madruga la NBA anunció el traspaso del escolta James Harden de los Philadelphia 76ers a Los Ángeles Clippers. Esta es un movimiento que se lleva gestando desde el pasado verano cuando el jugador demandó su salida de los 76ers.
La operación implica el movimiento de varios jugadores para cuadrar los salarios en ambas franquicias. El escolta James Harden, el ala-pívot PJ Tucker y el pívot Filip Petrusev se incorporen a Los Ángeles Clippers y los Philadelphia 76ers consiguen al ala-pívot Marcus Morris, al alero Nicolas Batum, al alero Robert Covington, al alero KJ Martin, 1ª Ronda de draft sin protección de 2028 y dos segundas rondas de 2024 (vía Raptors y Pacers/Jazz/Cavs).
Considero que esta operación es más beneficiosa para los Philadelphia 76ers que para Los Ángeles Clippers. Los 76ers se desprenden de un jugador de mucha calidad, pero muy problemático como James Harden y de dos baloncestistas secundarios como PJ Tucker y Filip Petrusev a cambio de veteranos contrastados como Nicolas Batum y Robert Covington, de un joven prometedor como KJ Martin y de futuras rondas de draft. Por su parte Los Clippers queman todas sus naves para lograr el ansiado anillo con la adquisición de un baloncestista tan talentoso como problemática en la figura de James Harden.